Ya pensaba que la fiebre de Bob Esponja se había pasado, pero parece ser que sigue causando estragos entre los más pequeños.
Así que me tocó preparar de nuevo al amigo que vive en la piña del mar. Cada vez me gusta más como me queda, supongo que será la experiencia ya con mi amigo Bob.
Espero que a Cesar le gustar su particular Bob Esponja.
Lidia.